(Carme Miró nos ofrece en su web este resumen de una de las obras más interesantes de Howard Gardner)
Definimos
una inteligencia como la capacidad de resolver problemas o de crear
productos que son valorados en uno o más contextos culturales.
Criterios para definir una inteligencia:
1)
La posibilidad de que una inteligencia se pueda aislar en casos de
lesiones cerebrales…Si hay pacientes que tienen una dificultad intacta
a pesar de tener otras facultades dañadas o que tienen esa facultad
dañada pero tienen intactas las demás, aumentan las probabilidades de
que esa facultad sea una inteligencia.
2)
Que tenga una historia evolutiva plausible. A pesar de todas sus
lagunas, las pruebas sobre la evolución de nuestra especie son
fundamentales para cualquier discusión de la mente y el cerebro del ser
humano contemporáneo.
3) La existencia de
una o más operaciones identificables que desempeñen una función
esencial o central. En el mundo real, cada inteligencia concreta opera
en un entorno rico y abundante, normalmente en conjunción con otras
inteligencias.
4) Posibilidad de
codificación en un sistema de símbolos: lenguaje hablado y escrito,
sistemas matemáticos, gráficos, dibujos, ecuaciones lógicas, etc.….El
cerebro humano parece haber evolucionado para procesar con eficacia
determinados tipos de símbolos.
5) Un
desarrollo bien diferenciado y un conjunto definible de actuaciones que
indiquen un “estado final”. Las personas no manifiestan sus
inteligencias “porque sí”; lo hacen en el desempeño de ciertas
funciones relevantes en su sociedad para las que se deben preparar
siguiendo un proceso de desarrollo que es lento.
6) La existencia de idiot savants , prodigios y otras personas excepcionales. Un ejemplo es el savant,
que presenta una capacidad excepcional en un ámbito dado. Pero cuyo
rendimiento en otros ámbitos es normal o incluso inferior a lo normal.
7)
Contar con el respaldo de la psicología experimental. Los psicólogos
pueden averiguar la relación entre dos operaciones observando hasta que
punto se pueden llevar a cabo dos actividades simultáneamente. (Podemos
caminar y hablar, pero no podemos conversar y escuchar la letra de una
música en el mismo momento).
8) Contar
con el apoyo de datos psicométricos, a pesar de que puedan estar en
contradicción con la IM. Por ejemplo, los estudios de la inteligencia
espacial y la inteligencia lingüística han aportado pruebas
convincentes de que entre estas dos facultades existe, como mucho, una
correlación débil. Está claro que nos debemos esforzar por
cultivar tanto las inteligencias como la moralidad y, en la medida de
lo posible, combinarlas en forma de virtudes. Pero es un grave error
confundirlas entre sí. Los usos constructivos y positivos de las
inteligencias no se producen por accidente. Decidir como hacer uso de
las propias inteligencias es una cuestión de valores, no de mera
capacidad.
Cada
vez hay más pruebas de los aspectos fenoménicos de las inquietudes
espirituales/religiosas basadas en experiencias naturales o inducidas
artificialmente. Por ejemplo, cuando una persona sufre un tremendo
dolor- físico, psíquico o de los dos tipos- se distancia de su mundo
habitual y experimenta un intenso deseo de ir más allá de las
categorías usuales de la experiencia, de reenfocar su atención ( quizá
más allá del dolor corporal) y de replantear su relación con el mundo
exterior i interior. Es muy probable que el pensar en las cuestiones
existenciales haya surgido como respuesta al dolor inevitable, quizá
como medio para reducir este dolor o para sobrellevarlo mejor. Así
pues, es concebible que estas inquietudes esenciales tengan una
importancia adaptativa.
Sin embargo,
hay un ámbito de mi vida en el que tengo ciertas experiencias que otros
atribuyen a lo espiritual. Cuando escucho o interpreto determinados
tipos de música, las preocupaciones mundanas se desvanecen, pierdo la
noción del tiempo y del espacio y, de vez en cuando, mi mente se pierde
en cuestiones de alcance cósmico….Pero realmente tengo la sensación de
que me encuentro ante los aspectos formales de estos ámbitos de la
existencia y este encuentro me enriquece y ennoblece, haciendo que me
sienta más humilde.
Marcel Proust nos dice:
“Es
inconcebible que una escultura o una pieza musical que nos produce una
inmensa emoción y nos hace sentir más exaltados, más puros, más
auténticos, no se corresponda con una realidad espiritual definida: de
no ser así, la vida carecería de sentido”.
De hecho,
la espiritualidad sólo tiene una connotación que parezca congruente con
otras inteligencias: la capacidad de pensar en cuestiones cósmicas y
existenciales que van desde la razón de nuestra existencia y nuestro
papel en el universo, hasta la naturaleza de la vida, la muerte, la
dicha y la tragedia.
Realidades sobre las IM:
1)
La teoría IM es una crítica del enfoque psicométrico tradicional en el
que los investigadores identifican un constructo (como la extroversión
o la credulidad) y luego crean una prueba para evaluar su incidencia.
En consecuencia, el diseño de una batería de pruebas para las IM no es
coherente con los principios básicos de esa teoría.
2)
una inteligencia es un nuevo tipo de constructo que se basa en
potencialidades y capacidades de carácter biológico y psicológico. No
se debe confundir con ningún ámbito o disciplina, que son esferas de la
actividad humana construidas socialmente.
Con
frecuencia me pregunto si una inteligencia es lo mismo que un talento o
una aptitud. Aunque considero que la claridad conceptual es esencial,
detesto las discusiones centradas en cuestiones terminológicas porque
casi nunca son concluyentes y, en ocasiones, pueden llegar a ser
contraproducentes. Pero no admito que un analista llame inteligencias a
algunas capacidades (como el lenguaje) y que llame simples talentos a
las otras, como la Música.
3) El concepto
de estilo designa un enfoque general que una persona puede aplicar por
igual a una gama de contenidos indefinida. En cambio, una inteligencia
es una capacidad que se centra en unos contenidos específicos. Estos
contenidos ( y las inteligencias correspondientes) van desde los
sonidos del lenguaje o de la Música hasta los objetos del mundo natural
o artificial.
4) La teoría de las IM está totalmente basada en pruebas empíricas y se puede revisar a la luz de nuevos datos empíricos.
5)
La teoría IM no pone en duda la existencia de G, sino su alcance y su
poder explicativo. Por otra parte, la teoría IM es neutral en la
cuestión de la herencia de las inteligencias concretas, pero subraya el
carácter esencial de la interacción entre los factores genéticos y
ambientales.
6) Al ampliar el término
inteligencia para incluir un amplio abanico de cosntructos
psicológicos, la teoría IM hace que este término y sus connotaciones
usuales no sirvan para nada. Esta crítica es totalmente errónea porque
ocurre todo lo contrario: es la definición usual de inteligencia lo que
limita nuestra visión, porque trata una forma determinada de
rendimiento académico como si abarcara toda la gama de capacidades
humanas y porque genera menosprecio hacia las personas que no puntúan
bien un instrumento psicométrico particular.
7)
La teoría IM no supone ninguna fórmula educativa. Sierre han existido
grandes diferencias entre las afirmaciones científicas sobre el
funcionamiento de la mente y las prácticas reales en el aula, Los
educadores son quienes se encuentran en la mejor posición para
determinar hasta que punto deben guiarse por la teoría IM en su
práctica cotidiana.
Desconfío de las aplicaciones siguientes:
- Intentar enseñar todos los conceptos de todas las materias empleando todas las inteligencias
- Creer que ciertos movimientos activan o ejercitan unas inteligencias concretas
- Emplear las inteligencias principalmente como dispositivos mnemotécnicos
- Combinar
las inteligencias con otros resultados deseados, Con frecuencia, la
inteligencia interpersonal- la comprensión de otras personas- se
distorsiona en forma de programa para el aprendizaje en cooperación o
se atribuye a los alumnos extrovertido y la inteligencia interpersonal-
la comprensión de uno mismo- se suele emplear como base para programas
de autoestima o se atribuye a los alumno introvertidos.
- Etiquetar a las personas en función de sus inteligencias
En
esencia, una inteligencia es un potencial biopsicológico que posee
nuestra especie para procesar ciertos tupos de información de unas
maneras determinadas. En consecuencia, supone unos procesos realizados
por unas redes neuronales especializadas…..Una inteligencia, en sí
misma, no es un contenido, pero se centra en unos contenidos
específicos.
Estrictamente hablando, no
existe una inteligencia artística. Mas bien son las inteligencias las
que pueden funcionar de una manera artística- o no- en la medida en que
hagan uso de determinadas propiedades de un sistema de símbolos…..Sin
embargo, si el lenguaje se emplea de una manera metafórica o expresiva,
o de un modo que destaque sus propiedades formales o sensuales,
podremos decir que se emplea de una manera artística.
El hecho de que una inteligencia se emplee o no con fines estéticos constituye una decisión personal y cultural.
Los
recovecos de nuestra mente siguen estando ocultos y nadie le puede
decir a la mente exactamente qué debe hacer. El reto de la mente es
comprender la experiencia, sea en la calle o en el aula, aprovechando
al máximo los recursos de los que dispone, es decir, nuestras
inteligencias.
La mayoría de los
creadores destacan en un ámbito o, si acaso, en dos. En segundo lugar,
la persona creativa hace algo que inicialmente es nuevo, pero su
contribución no reside sólo en la novedad: es muy fácil hacer algo
meramente distinto. En cambio, lo que hace que una obra o un apersona
sean creativas es la aceptación final de su novedad; y como decía
antes, , la prueba de fuego de la creatividad es su efecto documentado
en el ámbito o ámbitos pertinentes.
Mihaly
Csikszentmihalyi propuso que, en vez de preguntarnos quién o qué es
creativo, deberíamos preguntarnos donde reside la creatividad. Según su
elegante formulación, la creatividad es el resultado de la interacción
de tres elementos separados: 1) un creador potencial, con sus talentos,
sus ambiciones y sus debilidades personales. 2) un ámbito de actividad
que exista en la cultura. 3) un “campo”, es decir, un conjunto de
personas o instituciones que juzguen la calidad de las obras
producidas.
Sin embargo, dominar un
ámbito no es ser creativo. Los estudios de personas muy creativas
tienden a destacar más por la configuración de su personalidad que por
su puro poder intelectual. Cuando ya son capaces de realizar obras que
se consideran creativas, difieren de sus compañeros en cuanto a
ambición, confianza en sí mismos, pasión por su trabajo, insensibilidad
a la crítica y por su deseo de ser creativos, de dejar huella en el
mundo. Intuitivamente, la diferencia entre una persona inteligente y
una persona potencialmente creativa es fácil de captar. Todos conocemos
a persona que son muy hábiles y rápidas y que tienden a ser las
primeras en resolver un enigma. Son inteligentes en el sentido
tradicional de la palabra, pero muchas de ellas se contentan
simplemente aprendiendo más cosas o esforzándose por resolver enigmas
planteados por otras personas.
No
conocemos la creatividad lo suficiente como para saber con seguridad
qué es lo que predispone a un creador a convertirse en un personaje
influyente y a otro a convertirse en un innovador, o porque algunos
resuelven problemas, otros crean nuevas teorías y otros actúan de una
manera ritualizada , o arriesgada y no ritualizada.
Aun
que las inteligencias, en sí mismas, no son moralmente buenas ni malas,
existe un acuerdo bastante general sobre las personas que emplean sus
inteligencias de una manera pro social o antisocial.
Trazar
una línea entre la moralidad y la sabiduría es una cuestión más
delicada. Nos cuesta considerar que algo es sabio si es inmoral y
tendemos más a considerar que algo es sabio si también lo consideramos
moral. Pero la moralidad y la sabiduría también pertenecen a esferas
distintas. ¿Cómo aprende una persona una nueva melodía?¿ En que
mediad recuerda una melodía antigua? ¿Puede una persona orientarse en
un entrono nuevo o que haya visitado poco antes? ¿Puede una persona
expresarse e con eficacia ante un grupo? Todas estas capacidades son
esenciales para las inteligencias y , sin embargo, es evidente que no
se prestan a una evaluación breve y sencilla.
El Museo Junibacken Museum de Estocolmo, están explícitamente organizados en trono a las inteligencias múltiples
Cuando un visitante examina una obra de arte, se encuentra con unas preguntas que abarcan una gama de vías de acceso:
- Narrativas. Por ejemplo: cuenta la historia de lo que has visto y oído.
- Cuantitativas. Por ejemplo: Averigua el coste de los materiales y su relación con el precio de venta.
- Lógicas: Explica por qué crees que este objeto es importante.
- Estéticas: Describe los colores y formas y como encajan entre sí
- Prácticas: Diseña un baile basado en lo que ves.
Y
aquí es donde entran en juego las diversas inteligencias humanas. Sólo
por el hecho de ser miembros de la misma especie, somos esencialmente
iguales. Pero la dotación genética exclusiva de cada persona hace que
tengamos potenciales distintos y las características únicas de nuestro
entrono familiar y cultural garantizan que, al final, nos convirtamos
en personas diferentes. Como nuestros genes y nuestras experiencias son
únicas, y como nuestros cerebros son los que atribuyen y comprenden
significados, no hay dos personas, dos conciencias, dos mentes que sean
exactamente iguales. Por lo tanto, cada uno de nosotros se encuentra en
la posición de hacer una contribución única a nuestro mundo. Pero
cuando reconocemos nuestra individualidad, también podemos reconocer
nuestro vínculo común más profundo: que todos somos el producto de la
evolución natural y cultural. Y podremos ver con claridad por qué
debemos aunar nuestros esfuerzos, de una manera complementaria y al
mismo tiempo sinérgica, con el fin de garantizar la supervivencia de la
naturaleza y la cultura para las generaciones futuras. HOWARD GARDNER
LA INTELIGENCIA REMORMULADA
Paidos.2001
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